Mecanismo de inversión del sujeto pasivo

 

La versión actual de la legislación impositiva sobre las ventas establece que el negocio que provee el servicio debe cobrar el impuesto sobre las ventas de sus clientes y saldarlo con la Agencia Tributaria. No obstante, hay regulaciones especiales para ventas dentro del país o de la Unión Europea. Esta regulación especial es conocida como el mecanismo de inversión del sujeto pasivo.

 

 

El mecanismo de inversión del sujeto pasivo implica un cambio sobre en quién recae la obligación fiscal. Otra forma de llamar a este mecanismo en legislación impositiva es autoliquidación. En este caso, el cliente o receptor del servicio es quien deberá pagar el impuesto sobre la venta; por lo tanto, la empresa prestadora del bien o servicio emitirá una factura en neto a su cliente. En esta factura también se deberá indicar la obligación fiscal del receptor de la misma.

 

De este modo, el receptor del servicio tendrá una responsabilidad fiscal para con la Agencia Tributaria. No obstante, este también tendrá la opción de presentar la cantidad de IVA como un impuesto soportado por el cual tendrá derecho a una deducción. Para poder optar a este método el receptor del servicio deberá ser un empresario o persona jurídica del derecho público y, en casos transfronterizos, deberá tener un número de identificación fiscal.

 

Todas las transacciones intracomunitarias deberán ser comunicadas, mediante la transmisión de datos, por el proveedor del servicio en un informe resumido a la Agencia Tributaria del país en el que tenga su domicilio fiscal.